¿Qué pedales híbridos / urbanos me van bien?

Los pedales de plataforma, también llamados pedales planos, tienen superficies de apoyo grandes antideslizantes que te proporcionan estabilidad. El pedal resulta antideslizante ya que su superficie es rugosa o engomada para procurar el agarre necesario. Los pedales de plataforma suelen tener reflectores instalados que son conformes con las normas del tráfico alemanas (StVZO) que pueden aumentar tu visibilidad.

Este pedal de bicicleta se puede utilizar con todo tipo de calzado informal. Por ello no necesitas ningún equipamiento especial y simplemente puedes subirte a tu bicicleta y recorrer las rutas cotidianas.

Quien busca mejor agarre aún, puede elegir pedales de plataforma con los llamados pines. Éstos adhieren a la suela de tu zapato y reducen el riesgo al mínimo de deslizarte del pedal de cicloturismo, incluso en condiciones húmedas.

Lo mejor es de combinar esos pedales planos con zapatillas especiales para pedales de plataforma. El compuesto de caucho y el perfil de la suela de estas zapatillas de ciclismo son muy especiales. Ella procura como "pegarte" literalmente al pedal. Es perfecta para cualquiera que demande máximo agarre en sus recorridos.

Si deseas flexibilidad para los desplazamientos en bicicleta de cicloturismo en la vida cotidiana, deberías elegir un pedal de plataforma.

Este tipo de pedal combina las ventajas del pedal automático con las del pedal de plataforma. Una de las caras tiene una superficie plana en que tu zapatilla sólo se apoya, pero no pega al pedal. La otra cara posee un sistema de enganche para anclar los pedales.

Para usar la cara plana del pedal mixto no necesitas zapatillas especiales ni otro equipo. Puedes utilizarlas con calzado habitual sin problemas. Esto resulta muy útil si aún no te sientes tan seguro en bicicleta y si quieres levantar los pies de los pedales rápidamente o si sólo recorres distancias cortas de vez en cuando. 

El lado con enganche de los pedales tiene una superficie de apoyo muy grande y se puede montar con calas que sean compatibles con el estándar de dos agujeros. Estas calas de metal sirven de enlace entre la zapatilla y el pedal y se atornillan firmemente en los dos orificios paralelos de la suela de tu zapatilla de ciclismo. Cuando pones la zapatilla con la cala puesta en el pedal y das un poco de presión, ancla y establece una conexión firme. Para soltar esta conexión, se gira el talón hacia fuera. Entonces puedes levantar el pie del pedal. Cuánta fuerza es necesaria para desenganchar, lo puedes ajustar generalmente en los pedales. A los principiantes se le recomienda elegir una "tensión de desenganche" baja para quitar el pedal rápidamente. 

La ventaja de la cara automática es que los pies permanecen siempre en la misma posición. Para aprovechar una posición perfecta de los pies y ergonómica a largo plazo, hay que ajustar las calas correctamente. En función de tus necesidades, tú mismo puedes ajustar la posición de las calas en pocos pasos hasta que hayas encontrado la posición óptima del pie para ti en bicicleta.

Sin embargo, la mayor ventaja de los pedales automáticos es la transferencia de energía. Por la conexión fija no sólo puedes pisar los pedales hacia abajo, sino también tirar de ellos hacia arriba en un movimiento de tracción. Así se consigue una transferencia de energía mucho más eficiente y la "pedalada redonda" que todo el mundo desea.

Antes de comprar deberías de todas formas tener en cuenta que para la cara automática del pedal mixto necesitas tener calas y zapatillas especiales que sean compatibles con los pedales. Además, deberías fijarte que tanto las zapatillas como las calas de pedales poseen dos agujeros para los tornillos.

Los pedales mixtos son apropiados sobre todo para los principiantes que quieren familiarizarse con los pedales automáticos. Además, a los principiantes les aconsejamos practicar el uso de los sistemas automáticos primero de pie (por ejemplo, apoyados en una pared o en el marco de una puerta) antes de iniciar su primer desplazamiento con los pedales.

Este sistema te brinda buena flexibilidad en la vida cotidiana. Una vez montados los pedales en tu bicicleta, puedes decidir espontáneamente con qué zapatillas quieres salir y si quieres ir en bicicleta anclado o sin fijación. 

Los pedales automáticos suelen usarse para el ciclismo deportivo. Estos pedales establecen fijación firme a tu zapatilla de ciclismo.

La conexión se realiza mediante las llamadas calas (placas metálicas) que se montan permanentemente en las suelas de tus zapatillas. Pisa el pedal con un movimiento definido para anclar. Al girar el talón hacia fuera, deshaces la conexión y puedes volver a levantar el pie del pedal.

Para usar pedales automáticos, necesitas tanto calas como zapatillas especiales que sean compatibles con tus pedales. La denominada fijación con dos tornillos (estándar de dos agujeros) se usa para el senderismo. Reconoces las zapatillas de ciclismo por dos orificios paralelos en la suela en donde alojar las calas.

Entonces ten en cuenta que, si bajas de la bicicleta para una visita rápida en un bar, vas a caminar con dificultad por las calas montadas. Si quieres andar con las calas puestas, te aconsejamos utilizar cubiertas de calas. Esas facilitan ir a pie y evitan que las calas se dañen cuando caminas.

También hay adaptadores con que convertir tu pedal automático pronto en pedal de plataforma. De esta manera puedes ir en tu bicicleta con calzado habitual puesto y tomarla para más actividades, como para los desplazamientos al trabajo o ir de compras.

La ventaja de los pedales automáticos es que, por el movimiento de tracción, te proporcionan una mejor transferencia de energía que los pedales de plataforma. Es a lo largo de todo el giro de las bielas que puedes ejercer fuerza con este tipo de pedales. 

La fijación fiable evita que resbales del pedal incluso por mal tiempo. Una vez que hayas ajustado la posición de las calas perfectamente según tú, los pies en cualquier momento estarán en la mejor posición para ti. Esto puede tener un efecto suave en tus articulaciones. 

Te recomendamos practicar de pie el anclaje y el desanclaje antes de tu primer viaje, por ejemplo, al apoyarte en una pared o al agarrarte al marco de una puerta.

• Ángulo de flotabilidad:           
  Este ángulo te dice hasta qué punto puedes girar el pie hacia dentro o hacia fuera mientras la zapatilla está enganchada al pedal. La libertad de movimiento cuando está anclada.

• Tensión de desenganche:           
  Indica cuánta fuerza hay que dar para despegar la zapatilla del pedal. Muchos modelos dan la posibilidad de ajustarla en persona. A los principiantes se recomienda una tensión de desenganche baja para conseguir levantar rápidamente el pie del pedal en situaciones complicadas.

• Ángulo de desenganche:           
  Es el ángulo necesario que girar el pie hacia fuera para salir del pedal. Se recomienda a los principiantes elegir un menor ángulo de desenganche para practicar despegar la zapatilla. Se ajusta el ángulo de desenganche según el sistema de calas y las calas utilizados, hay algunos que no se puede ajustar del todo. 

• Superficie de contacto:           
  Indica la superficie del pedal donde colocar el pie. Cuanto mayor la superficie de contacto, mejor la transferencia de energía.