¿Qué pedal de gravel me va bien?

Para máximo agarre y transferencia de energía eficaz, los pedales automáticos están firmemente unidos a la zapatilla de ciclismo. Por lo tanto, no vas a perder el contacto con los pedales, ni siquiera sobre terrenos difíciles y accidentados.

El contacto fijo del pie con el pedal asegura que más fuerza de la pedalada va a ser convertida en velocidad. Sobre todo durante los sprints rápidos es útil que, por movimiento de tracción, puedes aplicar potencia a lo largo de toda la rotación de las bielas. 

Para utilizar el sistema de calas, hay que tener zapatillas de ciclismo que son compatibles con las calas y ellas con los pedales. Estas tres partes tienen que encajar con el sistema de pedales correspondiente. Para el dominio del gravel, como la bicicleta de montaña, se utiliza calas con dos agujeros. Para ser compatible con la norma de dos tornillos, las zapatillas de ciclismo deben tener dos agujeros paralelos en la suela.

Las llamadas calas son el enlace de conexión entre las zapatillas y los pedales. Se montan en la placa roscada que se sitúa en la suela de la zapatilla de gravel.

Por ello el pie mantiene siempre la misma posición ergonómica, una vez que la has ajustado individualmente para ti. Cuando vas en bicicleta, ya no tendrás que corregir o reajustar la posición de los pies.

El llamado ángulo de flotabilidad te da cierta libertad de movimiento al ir de gravel.

• Ángulo de flotabilidad:           
  Este ángulo te dice hasta qué punto puedes girar el pie hacia dentro o hacia fuera mientras la zapatilla está enganchada al pedal. La libertad de movimiento cuando está anclada.

• Tensión de desenganche:           
  Indica cuánta fuerza hay que dar para despegar la zapatilla del pedal. Muchos modelos dan la posibilidad de ajustarla en persona. A los principiantes se recomienda una tensión de desenganche baja para conseguir levantar rápidamente el pie del pedal en situaciones complicadas.

• Ángulo de desenganche:           
  Es el ángulo necesario que girar el pie hacia fuera para salir del pedal. Se recomienda a los principiantes elegir un menor ángulo de desenganche para practicar despegar la zapatilla. Se ajusta el ángulo de desenganche según el sistema de calas y las calas utilizados, hay algunos que no se puede ajustar del todo. 

• Superficie de contacto:           
  Indica la superficie del pedal donde colocar el pie. Cuanto mayor la superficie de contacto, mejor la transferencia de energía. 

Flexibilidad y versatilidad. Los pedales semi automáticos o pedales mixtos se utilizan por sus dos lados o como un pedal automático o un pedal de plataforma. Entonces no tienes que decidirte directamente y puedes elegir el pedal según tus necesidades.

Por ello puedes utilizar tu bicicleta con más flexibilidad. Pues, puedes rodar los pedales mixtos con tu calzado normal, tus zapatillas de gravel, así como con zapatillas especiales para pedales automáticos. La cara automática del pedal mixto siempre es compatible con SHIMANO SPD.

El pedal semi automático se adapta a bicicletas de gravel tanto para hacer desplazamientos diarios como salidas deportivas durante el tiempo libre.

El pedal simple o llamado flat destaca por su manejo fácil y su uso sencillo.

Los pedales planos no pegan a la zapatilla. Por lo tanto puedes montar fácilmente con cualquier tipo de zapatos, de zapatillas de deporte o zapatillas especiales de ciclismo para pedales de plataforma. No se necesita ningún equipo o accesorio especial.

Las ventajas son evidentes:

Los pedales de plataforma te dan máxima libertad de movimiento en bicicleta y además permiten ajustar fácilmente la posición de los pies a las condiciones del terreno.

Puesto que la superficie de los pedales es rugosa o engomada, aprovecharás el control necesario cuando vayas por la grava.

La gran superficie de contacto te da buen estabilidad y mayor agarre.

Quien busca mejor agarre aún, puede elegir pedales de plataforma con pines. Los pines aprietan en la suela de la zapatilla y proporcionan buen agarre incluso en condiciones húmedas.