Recorridos en bicicleta con el niño
Consejos y planificación

¿No te lo puedes esperar a que tu pequeño también estará flipando por el ciclismo? ¿Por qué no animarlo a una salida en bici? La buena noticia: Ya de muy niño pueden hacer paseos en bicicleta. Con remolques de bicicleta y barras remolcadoras los más pequeños pueden decidir ellos mismos si pedalean todo el recorrido o si se dejan llevar al cansarse. Lógico que los que todavía no suelen montar en bicicleta, no comenzarán con una salida infinita de dos semanas a través de los Alpes.

Pero un viaje de varios días sobre terreno fácil, lo disfrutará el niño e incitará sus ambiciones. Cómo planificar un paseo en bicicleta.


Equipo: Para los jóvenes como los adultos

A los niños les hace falta en principio el mismo equipamiento que a los adultos, sobre todo cuando conducen ellos mismos. De todas formas deberían tener un casco de calidad, ropa técnica y por supuesto la buena bicicleta para el terreno previsto. Se recomienda revisar las bicis antes de salir a un recorrido grande.

Cuando el niño va en un remolque, también le hará falta un casco porque podría caer o hacerse daño. Además, fíjate en una protección apropiada contra el sol ya la piel de los niños es muy sensible. Y piensa en llevar ropa de lluvia y ropa caliente de repuesto, por si acaso. Tampoco olvides llevar bebidas y refrigerios sanos y nutritivos.


Niños pequeños: El objetivo es disfrutar del camino.

Sobre todo para los más jóvenes que no están conduciendo ellos mismos, es importante recorrer un camino fascinante. Cuando el tiempo en el remolque les parece demasiado largo, los pequeños van a aburrirse, a agitarse y a quejarse. Por eso planifica un paseo con pausas donde jugar. Puede ser por ejemplo en un zoológico interactivo o un parque infantil con juegos interesantes.


Andar seguros con el remolque: etapas cortas, poco tráfico, caminos llanos

Fíjate que tus pequeños se puedan cansar. Mejor animarlos a moverse en las pausas para jugar al escondite o la persecución. Se recomienda bien conocer el camino a recorrer con el niño o buscar uno bien indicado, lo que va a evitar que os perdáis y hagáis un recorrido mucho más largo de lo pensado. Se puede utilizar un GPS para bicicletas.

Y ten en cuenta que tienes que subir cada montaña el peso de tu niño además del del remolque. Incluso los ciclistas que suelen subir solos, pueden verse afrontado a un desafío inesperado. Mejor no sobrevalores tu forma física cuando planifiques el tour. Elige caminos llanos y bien estabilizados donde no hay mucha circulación.


Niños de edad preescolar: consiguen hasta 20 km

Los niños de edad preescolar llegan a conducir etapas hasta 20 kilómetros de largo en la jornada. Lógicamente depende de cada niño y su forma. Los niños que ya hacen recorridos diarios con toda facilidad, pueden atreverse a devorar viajes de varios días con paseos cortos al día.

Sin embargo se aconseja llevar un remolque de bicicleta, puesto que sin quererlo, el peque se podría cansar antes de llegar a destino. O utilizas una barra remolcadora con la cual puedes fijar la bici de niño en la tuya.


Paseo en bicicleta con un niño de la primaria: aprovechar el desafío

Los niños de la escuela primaria gustan generalmente de aceptar nuevos desafíos y de hacer viajes en bicicleta. Para animarle al niño, mejor elijas una destinación interesante, por ejemplo ir a casa de los abuelos, a un parque de atracciones o una casa rentada al borde de un lago. Incluso los alumnos de la primaria que no están de forma van a conseguir etapas diarias de 20 a 50 kilómetros sin ningún problema.

Es que los niños se alegran más fácilmente de los efectos rápidos del entrenamiento: ya después de uno a dos días van a pillar que pueden subir mucho más fáciles y que ya no se cansan tan rápidos en la tarde. Entonces hay que elegir etapas más cortas para los primeros días y solo alargarlas en el transcurso del viaje.


Captar sucesos y planificar desafíos

Los niños adoran captar sus sucesos y luego preciarse de ellos. Pues, captar el altímetro y documentar los kilómetros devorados en una aplicación de bicicleta por ejemplo lo hace mucho más fácil animarles. Nunca estará mal combinar pasajes llanos con montaña fácil. Así, el niño aprende a aguantar y va a ser fiel de si mismo al final. No puede ser más simple fortalecer la autoconciencia.


La seguridad ante todo

Exigir a su niño es importante pero la seguridad lo es todavía más. Por todo ello hay que escuchar a sus pequeños y contemporizar sus necesidades. De ningún modo deberías apresurar a tu hijo u hija. La velocidad y la distancia siempre las determina el miembro más débil de todo el grupo. Cuando tu niño se canse, hay que hacer una pausa.

En el peor de los casos hay que cambiar de modo de transporte, yendo en bus o metro, si no pasar la noche aunque no lo hayas planificado. Pues, el cansancio conduce al descuido y aumenta el riesgo de caerse o de hacerse daño. Lo mismo para partes del camino que sobrecargan al niño. La dificultad no siempre queda clara al planificar una ruta sobre papel. Si te das cuenta de que hay que cambiar de planes, búscate una ruta más cómoda u otro medio de transporte.