1° Limpiar
1° Limpiar
Primero hay que limpiar. Y eso con los buenos productos de limpieza, cepillos, esponjas y agua clara porque solo así quitas las manchas e incrustaciones del cuadro y de los componentes de tu bicicleta.
2° Proteger
2° Proteger
También tienes que preservar el cuadro y los componentes de lo que va a venir. Elige los productos apropiados que normalmente dejan una capa hidrófuga y anti mancha para conservar los materiales.
3° Lubrificar
3° Lubrificar
Después de haber limpiado y conservado hay que lubrificar digamos al menos buena cantidad de componentes. Entonces podrás aprovechar un cambio perfectamente utilizable y además un funcionamiento fácil y fluido de la horquilla de suspensión, de las bielas y otras.